El mañana nos pertenece!


jueves, 29 de noviembre de 2012



Yo no tengo nada contra los homosexuales, así como no tengo nada contra los vegetarianos, los coleccionistas de botellas de cerveza o los admiradores de los Ovnis. ¡Simplemente constato que, de normales y legítimas peticiones de tolerancia privada, los homos, por una clase de frustración en tanto que ya no son reprimidos, llegan ahora a la exigir una especie de superioridad moral, derechos públicos a la diferencia y, al final, numerosos privilegios! Es la homofilia obligatoria, sinónimo para mi de la desvirilizaciÓn de una sociedad.
La homosexualidad es una desviación  que ridiculiza la ley natural. A este respecto, solo puede tolerarse en la esfera privada, pero no puede serlo en la esfera pública, ni adquirir un estatuto social y/o político.
Guillaume Faye.